El lunes 26 de mayo de 2025, alrededor de las 18:00 BST, un hombre de 53 años conduciendo un Ford Galaxy arremetió deliberadamente contra la multitud en Water Street, donde miles de seguidores celebraban el título de la Premier League tras la victoria de Liverpool sobre el Chelsea. El incidente dejó 47 personas lesionadas, de las cuales 27 fueron trasladadas a hospitales cercanos con heridas que incluían fracturas y contusiones; cuatro menores estaban entre los heridos.
Testigos relataron escenas de pánico cuando el conductor aceleró sobre los peatones, deteniéndose brevemente para que algunos intentaran detenerlo rompiendo los cristales o subiéndose al capó. Tras recibir múltiples llamadas al 999, Merseyside Police y servicios de emergencia—incluyendo la North West Air Ambulance—respondieron en minutos, improvisando puestos de primeros auxilios dentro de negocios cercanos.
El presunto autor, arrestado en el lugar sin resistencia, fue identificado como residente local y no presentaba antecedentes penales aparentes. Aunque no se halló conexión inmediata con grupos extremistas, la sección antiterrorista colabora en la investigación para descartar motivaciones ideológicas o trastornos psiquiátricos. Hasta ahora, las autoridades mantienen al detenido bajo custodia mientras recaban testimonios y revisan grabaciones de videovigilancia.
Liverpool F.C. expresó su consternación y aseguró apoyo a las víctimas a través de un fondo de ayuda, mientras la ciudad se unió en solidaridad. El primer ministro Keir Starmer calificó el suceso como “verdaderamente desgarrador” y solicitó prudencia para evitar especulaciones, y el alcalde Steve Rotheram anunció un fondo de asistencia médica. Ninguna de las víctimas corre peligro de muerte, aunque cinco permanecen en cuidados intensivos; la comunidad de aficionados ha organizado colectas para cubrir gastos médicos.
